Norma Rendón

A lo largo de nuestra vida nos dicen que debemos “tener un guardadito” o ahorro para cualquier emergencia o para llevar a cabo nuestros objetivos a un mediano o largo plazo. Pero también escuchamos que podemos poner a trabajar nuestro dinero. Y ahí está la pregunta: ¿es mejor invertir o es mejor ahorrar? Cierto es que ahorrar es importante para mantener fortaleza en nuestras finanzas personales, pero invertir puede llegar a ser una mejor alternativa que nos permita incrementar el valor de nuestro patrimonio.

A continuación, te presentamos algunos instrumentos en los cuales puedes invertir tus recursos adicionales dependiendo de lo que quieras lograr a cierto plazo, para así no solo dejarlos bajo el colchón de la casa y tener ocioso nuestro dinero.

• Fondos de inversión. Se integran por un número de inversionistas que aportan cierta cantidad de dinero y juntos forman dicho fondo.
• Cetes a 28 días. Son certificados que emite el Gobierno Federal que, al adquirirlos, realmente estamos prestando dinero al Gobierno, mismo que se compromete a devolvernos el recurso con un margen de ganancia.
• Acciones. Estos son los instrumentos financieros más conocidos por los inversionistas, ya que implican tener cierto porcentaje del patrimonio de una empresa.
• Criptomonedas. Son uno de los instrumentos más populares en esta época, los cuales representan un medio digital de intercambio que utiliza la criptografía para asegurar sus transacciones, así como verificar la transferencia de monedas digitales.

Ahora ya conoces algunos instrumentos de inversión, si es que tu decisión será invertir y no puramente ahorrar. Si tienes interés en el manejo de alguno de ellos, antes de comenzar a invertir recuerda:

• Conocer y despejar al detalle todas tus dudas sobre el instrumento en el que te gustaría invertir. Analiza bien.
• Los expertos recomiendan invertir, por lo menos, el 10% de tus ingresos.
• Plantéate metas y objetivos a pequeño, mediano y largo plazos.

En resumen, no importa en qué y dónde dónde desees invertir para hacer rendir tu capital. Lo importante es, con el menor riesgo, asegurar el patrimonio de tu familia y tu hogar.