Sarahí Ramírez

En Mexicali, todos sabemos que el verano trae un calor implacable que parece derretir hasta la paciencia más fuerte. Durante los meses cálidos hacemos todo lo posible por mantenernos frescos, conscientes de que el sol puede afectar nuestro comportamiento y estado de ánimo.

Nuestro cuerpo lucha por mantener una temperatura interna estable de alrededor de 37ºC, incluso cuando afuera hace más de 45ºC y nuestro "termostato" corporal y el responsable de nuestro equilibrio térmico (el hipotálamo) despliegan estrategias para enfriarnos y activan la sudoración.

Así que en Mexicali sudar se convierte en nuestro mejor amigo, ayudándonos a mantenernos frescos.

Pero el calor no solo es una molestia física: también actúa como un factor de estrés que afecta nuestro sistema nervioso. Estudios muestran que la alta temperatura puede aumentar la agresividad en situaciones diarias, desde el deporte hasta las interacciones sociales, desordenando nuestro bienestar emocional y mental.

Con el calentamiento global, Mexicali enfrenta desafíos adicionales. La mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor podrían aumentar la frustración y el enojo entre la gente. Es importante adaptar nuestras estrategias urbanas y domésticas para reducir el estrés térmico y mejorar nuestra calidad de vida.

¿Conoces cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Reconocer los síntomas de un golpe de calor nos ayuda a tomar medidas rápidas y evitar complicaciones graves. Los síntomas más comunes incluyen:

• Una temperatura corporal de 39ºC o más, que es la característica principal de un golpe de calor.
• La piel puede estar roja, caliente y seca al tacto… aunque en algunos casos, en contraste, puede estar húmeda debido a la sudoración excesiva.
• Un pulso acelerado y fuerte, que puede ser una señal de que el cuerpo está luchando para enfriarse.
• Un dolor de cabeza intenso y persistente.
• Sensación de mareo, confusión o desorientación. En casos graves, la persona puede llegar a perder el conocimiento.
• Sensación de malestar estomacal, que puede llevar a náuseas y vómitos.
• La respiración puede volverse rápida y superficial debido al esfuerzo del cuerpo por reducir la temperatura.

En conclusión, escuchar las señales de nuestro cuerpo y tomar medidas para enfrentar el calor son claves para mantener la calma durante los días ardientes. Al entender mejor cómo el calor nos afecta física y emocionalmente podemos trabajar hacia un entorno más fresco y tranquilo, donde Mexicali pueda brillar sin que el sol afecte nuestro juicio.