Muchas veces nos cuesta trabajo creativo darle una vista nueva a nuestro hogar. Pero no te preocupes, aquí te presentamos 3 formas fáciles y rápidas de renovar tu espacio favorito.

Natalia González

La renovación de tu casa no siempre se trata de comprar cosas nuevas, pues adquirir muchas cosas nuevas implica un esfuerzo económico mayúsculo para que nuestra casa se vea diferente. Por eso, a veces los detalles hacen la diferencia, sin necesidad de hacer un sacrificio enorme. Pueden ser reacomodos o recombinaciones, con algún detalle de nueva adquisición. Aquí te mostramos cómo lograrlo con solamente agregar unos pocos objetos que por su colocación o incorporación sorpresiva causarán una buena impresión. O sea, se puede renovar sin comprar cosas nuevas:

• Atractivos visuales: los atractivos visuales nos ofrecen una experiencia de innovación y frescura dentro de nuestro ambiente. Un cuadro, un lienzo, o incluso algún tipo de decoración colgada en la pared, le dará una vista diferente y clásica a tu espacio. Te recomendamos seguir una relación de colores para que no pierda la armonía visual.

• El suelo también habla: los tapetes son recursos que le darán un toque extra de personalidad y estilo a tu hogar. Lo tapetes no necesariamente deben de ser largos y frondosos: hasta uno pequeño de colores neutros o formas vistosas puede ayudar a darle ese giro, ese look a tu hogar. Recuerda: es importante colocarlos en zonas estratégicas, como cuartos amplios, para mayor apreciación.

• Los detalles pequeños importan: jarrones, vasijas decorativas, o incluso alguna figura o escultura, ayudarán a tu hogar a dar una vista de sofisticación y estilo. Recuerda: no tienen que ser las grandes maravillas para crear algo sorprendente con tu hogar.

Así pues, ¡no esperes más para darle a tu hogar ese cambio de look que tanto esperabas!